Cada vez es mayor la preocupación de los productores lecheros y la industria láctea nacional de velar por el cuidado, seguridad y bienestar animal, bajo la premisa de promover significativamente un incremento en la calidad de vida del ganado. Existen diversos factores que se deben tomar en cuenta para lograrlo como son: las mejoras en la calidad de genética, la correcta alimentación y nutrición del ganado, la optimización de los sistemas de ordeño, el diseño y mantenimiento de las instalaciones, y la creación y desarrollo de programas de salud.
Según los profesores Duarte Díaz y Gustavo Pena de la Universidad de Utah (2016), el bienestar de las vacas lecheras es un elemento importante para fomentar una lechería competitiva que permita desarrollar un producto de calidad y al nivel de las expectativas de los consumidores. Por ello, el bienestar animal debe ser constantemente evaluado a través de la observación directa o por medio de los registros de manejo del ganado.
Ante esto es importante tomar en cuenta las cinco libertades que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) plantea para asegurar la calidad de vida del animal y un comportamiento normal en el ganado, los cuales son:
Libre de hambre, sed y desnutrición
La alimentación juega un papel fundamental para el sostenimiento de la producción de leche. Esta deberá ser ajustada mediante un programa de dieta diario con el objetivo de mejorar el balance y calidad nutricional en las raciones. De esta forma es importante considerar los requerimientos nutritivos de los animales como son: el peso corporal, el grado de producción de leche, el momento de la lactación en el que se encuentran, edad al parto y condiciones medioambientales.
El pasto es el principal alimento de las vacas lecheras, por lo que siempre deberá ser parte de la dieta en el ganado. Así mismo, se les debe proveer de los espacios adecuados de comedero y de pastoreo suficiente en el campo, de acuerdo a la producción de forraje existente. También es importante contar con los suministros necesarios de agua de fácil acceso para los animales y bajo ninguna circunstancia se debe privar de alimento al ganado por más de 12 horas.
Libre de malestar físico y térmico
Existen diversas causas que generan malestar físico o incomodidad en el ganado bovino ya sea por una infraestructura inadecuada, falta de sombra en los potreros, exceso de ruidos en el ambiente o equipos y herramientas para ordeñar deficientes, los cuales inciden negativamente en el bienestar y calidad de vida de los animales.
La limpieza del animal es un aspecto importante a considerar ya que se lo debe realizar paulatinamente para mejorar sus condiciones de higiene y evitar que el ganado esté expuesto a distintas enfermedades.
Las vacas resisten mejor el frío que el calor, por lo que es importante ofrecerles sombra y agua en cantidad y calidad necesaria. Debe existir agua disponible en abrevaderos y bebederos, en el corral o sala de espera, en el establo y en la sala de almacenamiento de la leche.
Libre de dolor o enfermedad,
Se deben establecer programas eficientes de prevención de enfermedades a través de la vacunación del ganado, así como medidas de control, y la oportuna erradicación de enfermedades latentes.
Es importante considerar que a las vacas enfermas se les debe separar del resto del ganado con el objetivo de evitar un contagio masivo. También es importante tomar en cuenta que a las vacas lecheras se les deberá ordeñar al final y por separado teniendo mucho cuidado de las herramientas y utensilios que se utilizaran para tal efecto.
Libre de expresar su comportamiento natural
Las vacas son animales de hábitos y poseen dificultades para adaptarse a nuevas situaciones por lo que es recomendable que desde jóvenes se acostumbren a la presencia de los seres humanos, a caminar dentro de los corrales, a identificar su entorno y reconocer los ruidos del interior del campo.
En este sentido, el campo, cubículos y los espacios de ordeño deben ser limpios y seguros para las vacas para facilitar su comportamiento natural. Por ejemplo, ubicar a las vacas dentro de espacios amplios permitirán que tanto las más jóvenes como las adultas convivan armónicamente permitiendo el acceso de todas a la alimentación, agua y a los dormideros.
Libre de miedo y estrés.
Las vacas lecheras son animales sociales que disfrutan de estar en compañía con más animales del hato. Separarlas del rebaño les genera estrés y angustia, lo cual repercute directamente en su producción de leche.
También es importante tratar al ganado de forma calmada y paciente, los ruidos o gritos hacen que los animales se espanten, se tornen impredecibles o hasta peligrosos.
El debido manejo y cuidado del animal debe respetar su integridad y velar por su seguridad y bienestar. Todo esto repercute en una vaca tranquila y mansa que generalmente tiende a rumiar varias horas al día, ante lo cual es necesario brindar al ganado períodos de relajamiento y descanso de sus actividades productivas, a favor de promover una mejor calidad de vida para ellos.
Fuentes:
Almeyda, J. (2016). Manejo y alimentación de vacas productoras de leche en sistemas intensivos (Parte I). UNALM, Perú. Recuperado el 2018 de: http://www.actualidadganadera.com/articulos/manejo-y-alimentacion-de-vacas-productoras-de-leche-en-sistemas-intensivos-parte-1.html
Díaz, D. & Pena, G. (2016). Manejo Seguro del Ganado Lechero. eXtension.org. Recuperado de: http://articles.extension.org/pages/9859/manejo-seguro-del-ganado-lechero
Ministerio de agricultura y ganadería (s.f). Manual de aplicabilidad de buenas prácticas pecuarias de producción de leche. Recuperado el 2018 de: http://www.agrocalidad.gob.ec/wp-content/uploads/pdf/inocuidad/manuales-aplicabilidad/manual-leche.pdf
Tadich, N. (2013). Bienestar animal en bovinos lecheros. Instituto de Ciencias Clínicas Veterinarias, Facultad de Ciencias Veterinarias; Universidad Austral de Chile, Valdivia, Chile. Recuperado el 2018 de: https://www.engormix.com/ganaderia-leche/articulos/bienestar-animal-bovinos-lecheros-t30458.htm