top of page
  • Foto del escritorRumina

Cuidar la salud de los consumidores es la prioridad de la industria láctea formal

Actualizado: 4 ene 2021

La pandemia por COVID-19 ha llevado a todas las naciones a regirse a nuevas medidas de bioseguridad para evitar la propagación del virus. En ese contexto, la cadena agroalimentaria garantiza el cumplimiento de todas estas normas en cada uno de sus eslabones.

Sin importar la ubicación, o el mal clima, la industria láctea ecuatoriana formal se ha encargado de hacer llegar todos los implementos de bioseguridad a todos y cada uno de sus productores primarios. Asimismo, ha desarrollado planes y campañas para el la correcta aplicación –en cada una de sus plantas- de las normas de bioseguridad dictadas por el Gobierno Nacional. La cadena láctea siempre ha sido pionera en la buena utilización de las recomendaciones dadas por los distintos entes de gobierno.


La seguridad alimentaria e inocuidad son pilares fundamentales que las industrias formales deben cumplir en el proceso de elaboración de productos. Esto se puede verificar en el certificado emitido por Agrocalidad. Como determinación de parámetros de calidad de esta industria, por antonomasia “cadena fría”, se verifica el correcto transporte y almacenamiento en centros de acopio a la temperatura adecuada manteniendo la calidad, sabor e inocuidad de los productos existentes.


Como toda cadena agroalimentaria, la industria láctea tiene que cumplir con una serie de normas que garanticen que el producto final sea totalmente seguro para el consumidor. Como parte de las acciones de regulación y control, la industria láctea formal es periódicamente observada por las distintas autoridades. La industria informal sigue poniendo en riesgo la salud de la ciudadanía y por ello, la cadena láctea formal se reúne de forma constante con el gobierno para erradicar esta mala práctica.


Desde hace más de una década, los productores principales – al igual que la industria – poseen una norma que determina parámetros de calidad. Entre estos consta la composición de la leche y el análisis microbiológico de la misma. De igual forma, este proceso incentiva mejoras en la calidad de la leche cruda por parte de los productos primarios.


La industria láctea formal del Ecuador es una de las cadenas de alimento agrícola más seguras para el consumidor final, su trabajo, día a día, se enfoca en garantizar cada etapa de la producción (desde la llegada de la materia prima hasta el producto final) con el fin de cuidar la salud de los consumidores.

89 visualizaciones0 comentarios
bottom of page