A la gelatina se la reconoce por ser una fuente de calcio, magnesio, fósforo, silicio y otros minerales que ayudan a reconstruir y fortalecer el sistema óseo. Además de favorecer a una adecuada digestión. Este postre fresco y delicioso es ideal para tus reuniones familiares durante esta temporada, ¡te encantará!
Ingredientes:
● 2 paquetes de gelatina del sabor de tu preferencia (cereza y manzana verde).
● ½ de gelatina sin sabor diluida en agua caliente.
● ½ lata de leche condensada.
● 1/4 taza de leche entera.
● Frutas de tu preferencia.
¡Manos a la obra!
En un tazón, mezcla la leche condensada y la leche entera. Después añade la gelatina sin sabor (previamente diluida en agua caliente) y vuelve a mezclar muy bien. Vierte esta mezcla en vasos pequeños —hasta la mitad— y refrigera hasta que cuaje.
Por otro lado, prepara las gelatinas con sabor (siguiendo las especificaciones del empaque). Cuando las gelatinas se hayan enfriado un poco, vierte la gelatina de cereza sobre la gelatina cuajada —que preparamos anteriormente— y vuelve a refrigerar hasta que cuaje la gelatina con sabor. Repite el proceso con la gelatina de manzana verde y ¡listo!
Adicional, en la parte superior de la gelatina puedes decorar con frutas de tu elección, frutos secos o con leche condensada. Sirve bien frío y a disfrutar.
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