Hay sabores que se transmiten de generación en generación. No importa de dónde vengan las recetas, pero seguro se convierten en tradiciones que generan esa sensación de “detener el tiempo”, y compartirlas en familia siempre es una gran idea.
Para la masa:
1250 gramos de mantequilla
200 gramos de azúcar
½ cdta. de vainilla
1 huevo
500 gramos de harina
1 cdta. de polvo de hornear
Para el relleno:
500 gramos de requesón
4 gotas de vainilla
1 huevo
100 gramos de azúcar
50 gramos de pasas (opcional)
100 gramos de nueces molidas
½ taza de crema de leche
Preparación:
Precalienta el horno a 195 ºC. Para hacer la masa, bate la mantequilla, azúcar, vainilla y el huevo hasta que la mezcla esté cremosa. Incorpora la harina y el polvo de hornear, forma una masa flexible, divide en dos parte iguales y resérvalas por unos minutos.
Empieza a alistar el relleno: con todos los ingredientes, forma una mezcla cremosa y una vez que esté lista déjala reposar por unos minutos.
En un molde previamente engrasado y enharinado, haz con una parte de la masa un filo de 2 cm. de alto, riega un poco de sémola de trigo sobre la masa, en el molde, coloca el relleno, y desmigaja la otra mitad de la masa sobre el pastel.
Hornea durante 60 minutos, ¡disfruta con un delicioso vaso de yogur o leche!