Qué melancólico sería el mundo sin el queso, sin este delicioso derivado de la leche que brinda alegría al acompañar un pedazo de pan, en salsa para las proteínas y snack, o como complemento en una velada entre copas de vino. El queso es un alimento con un sabor único y especial que contiene nutrientes fundamentales para el crecimiento y desarrollo de nuestro cuerpo, además de destacarse por su versatilidad.
El queso es uno de los alimentos más populares que se han extendido por el mundo. Según estudios, el ser humano empezó a producir queso hace más de 10 mil años, un acto de total trascendencia para la humanidad, ya que las propiedades de la leche se hicieron más duraderas mediante de este alimento. Asimismo, esto implicó que, con el pasar de los años, la industria se enfocara en la innovación y en el uso de la tecnología para la creación de productos de calidad que satisfagan las necesidades de los consumidores, en armonía con las nuevas tendencias.
En el campo de la gastronomía, el queso es un producto muy bien valorado por sus diversas cualidades en cuanto a sabores, olores, colores, texturas, modo de preparación y sofisticación, pues a pesar de ser un alimento popular puede llegar a ser lujoso y exclusivo por su elaboración. Queso fresco, parmesano, mozzarella, ricotta, cheddar, provolone hasta los más refinados como el Long Clawson´s Stilton Gold (cuya singularidad es que a este queso se le añaden chispas de oro comestibles, tanto en el interior como en la corteza), el Vacherin Mont D’Or elaborado en Francia únicamente a partir de leche cruda de vaca, caracterizándose por ser bastante cremoso y con buen aroma o el queso Brie de Meaux que es un manjar que solían disfrutar los miembros de la realeza.
Gracias a su amplia variedad en estilos y sabores, el queso se ha convertido en uno de los ingredientes predilectos e infalibles al momento de preparar platillos dulces o salados para entradas, platos fuertes o postres siempre incorporando un toque único en cada bocado.
En cuanto a su valor nutricional, el queso nos aporta vitaminas A, B1, B2, B9, B12 y D y minerales como calcio o fósforo que ayudan al cuerpo a mantenerse con energía y desarrollarse adecuadamente, además de conservar el sistema óseo y los dientes sanos.
Sin duda, el queso es un alimento interesante que logra texturas, matices y sabores diferentes para sorprender a cualquier paladar sin dejar de lado el equilibrio nutricional y saludable.